Santiago Díaz es guionista de series de televisión tan populares como Yo soy Bea, Aquí no hay quien viva o El secreto de Puente Viejo. Ahora vuelve al panorama con una novela muy negra y muy recomendable.
Se han puesto de moda los thrillers protagonizados por inspectoras de policía mucho más que duras; mujeres que investigan crímenes para atrapar a los asesinos más despiadados, que paguen por sus delitos y se haga justicia. Mujeres que además esconden dramas personales.
La inspectora Elena Blanco, de La novia gitana; Juana Scott, de Reina roja, o la mítica Amaia Salazar, de la Trilogía del Baztán, tendrán que hacer un sitio a Indira Ramos.
Gracias a la pluma de Santiago Díaz, la nueva inspectora deberá lidiar con sus demonios interiores, sus traumas y sus rarezas para enfrentarse a un equipo (al que no le queda otra que admitirla como es) y descubrir quién, por qué y cómo está detrás de los asesinatos de El buen padre. Todo hace pensar que Indira ha llegado para quedarse.
¿Cómo es posible que un preso ponga bajo las cuerdas a la policía desde las rejas? Con una gran dosis de creatividad, un lenguaje ágil y mucha adrenalina Santiago Díaz no te deja un respiro con su última novela. No en vano, con su primera novela Talión se llevó el premio Morella Negra 2019 y el Premio Benjamín de Tudela.
Tres personas son secuestradas para intentar demostrar la inocencia de un preso, cuya mujer ha sido asesinada. La novela presenta tres tramas paralelas, a la vez que construye el personaje de Indira, a quien va despojando de sus secretos.
En esta novela, Díaz te sorprenderá con giros argumentales inesperados gracias a los cuales lo que era al principio de la novela dejará de ser a medida que vas pasando páginas.
Y hasta aquí puedo leer.
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