La ley del sí es sí está teniendo graves consecuencias que, al parecer, no han hecho más que empezar. Y la ministra de Igualdad, para defenderse de la que ha liado, no se lo ocurre otra cosa mejor que culpar a los jueces.
Que Irene Montero diga a los jueces que necesitan formación es, cuando menos, una osadía. Y que lo diga ella, además, que no destaca por su preparación, ni por su dominio de la lengua, ni por ser más culta que nadie, ni siquiera por estar especializada en una materia en concreto.
Que diga que lo jueces tienen que formarse es alucinante. A los jueces, que han llegado hasta aquí a base de estudiar y de seguir estudiando, después de años y años de estudio y de esfuerzo. Demuestra, una vez más, su falta de conocimientos.
A ser juez no se llega por favoritismo, ni por política, ni por amistades ni por ser simpatizante de un partido, ni tampoco por ser pareja de alguien. Se llega por estudios, Irene, por estudiar y esforzarse.
Por eso sorprende que tu partido y tú tachéis a los jueces de machistas y de fachas con toga. Eso sí que demuestra falta de información, y de formación.
Irene, mejor que te vayas y regreses al súper del que te fuiste, para que dejes a los jueces hacer bien su trabajo y aplicar la ley. Que, además, te pusieron sobre aviso de lo que podría pasar con tu nueva ley del sí es sí. Reconocer los errores honra a quien lo hace.
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