El nuevo Bertín

Con unos brazos que nada tienen que envidiar a los de la reina, una camiseta negra de tirantes y un rostro quizá más joven, Bertín Osborne acapara la portada de ¡HOLA! para vender ejemplares como churros. 

Perdona, Bertín, pero no hay quien te conozca. Sólo te diré que al coger la revista y ver tus brazos creía que eran los de doña Letizia, pero cuál ha sido mi sorpresa cuando he comprobado que eres tú, Bertín Osborne. Alucinada me he quedado. 

Que sí, que me parece genial que te muestres más guapo, más joven y más cachas que nunca y que a los 68 años recién cumplidos es una maravilla poder enseñar los brazos y posar en la portada de una revista en camisetilla de tirantes, como un chaval. 

Dicen que es el nuevo Bertín. Y tanto, porque estás raro, cambiado, más allá de que hayas perdido una decena de kilos. Casi no se te reconoce en la entrevista exclusiva con fotos a todo trapo a lo largo de siete páginas. 

Se te ve espléndido en el campo, con jersey entallado de cuello cisne azul pálido, con otro verde de pico sobre la piel, a lomos de un caballo, y en el gimnasio posando, todo de negro y armado con guantes de boxeo. 

Más adelante te encontramos en otras tres páginas. Se trata de un reportaje sobre el cóctel benéfico organizado por la Fundación Bertín Osborne. Posas acompañado por tus hijas y tu ex, la infanta Elena y Cayetano Martínez de Irujo, entre otros. La recaudación irá destinada al proyecto +Family, que apoya y asesora a familias de personas con necesidades especiales derivadas de sus discapacidades. 

Pero ahí tampoco te conozco. Entre la ropa negra y las gafas que te has colocado para esta ocasión se hace difícil la tarea. Será la nueva alimentación, será el machaque en el gimnasio, será la genética y será, tal vez, un poco de ayuda de la revista... pero ¿qué te han hecho en la cara?

Antes no eras así, ¿no? No te dejabas. Eras más auténtico, como más de andar por casa, más de campo.