La Reina en EE UU

¿Te apuntas? Vamos a mirar con lupa a la Reina, que se ha ido a Estados Unidos, donde lució palmito y modelinchis encantada. 

Más que ninguna española, ella tiene todas las papeletas y facilidades para estar y lucir estupenda: la piel tersa, las pestañas espesísimas, los pómulos perfectos, un rostro rellenito y un cuerpo delgadísimo (pero con curvas de lo más femeninas). El peinado perfecto, así como el maquillaje. Zapatos, clutches, vestidos, pendientes... Todo maravilloso, de ensueño (o debería). Por eso vamos a ver qué se puso allende los mares. 

Para empezar, parece la mitad que la primera dama de Estados Unidos (otra que tiene todas las papeletas para estar estupenda, hasta un huerto ecológico. Pero ¿qué ocurre? que en la mayoría de los casos la genética y la naturaleza marcan la tendencia de cada una). 

Así que regla número uno: no se puede ser frívola ni muy dura a la hora de juzgar el aspecto físico de cada mujer (y hombre). Ahora bien, otra cosa es la vestimenta, el look y su don de gentes. 

Ideal la chaqueta de la Reina. Me encanta cómo se adapta a su cuerpo, le queda estupenda. El peinado, correcto. Dicen que la Reina metió la pata al elegir los salones de Prada con taconazao, porque la primera dama le enseñó su huerto ecológico y la pobre Leti tuvo muchísimos problemas para caminar por el jardín. 

Los pendientes son de perlas cultivadas de Tous. Y bajo la chaqueta lleva un vestido negro de neopreno sin mangas y escote en pico, todo de Varela y de lo más fashion. Michelle, fiel a su vuelo en la falda .

No me gusta nada el estilismo de la Reina en esta foto. Pero nada, el vestido joya negro en degradé hasta convertirse en azul noche con escote barco no me convence nada, y menos con esas piernas tan blancas. El peinado no le favorece en absoluto. Pero, oye, que a lo mejor es la foto; seguro que al natural estaba de infarto. ¿Qué te parece el lacito de la señora Obama?

El vestido es ideal, de seda verde talco con bordados de cristal y plata vieja. Me encantan las sandalias de tiras en piel metal bronce y el clutch en plata vieja bordada. Los pendientes, también alucinantes.
Pero tiene dos pegas: el largo del vestido, le faltan dos dedos para evitar enseñar las rodillas, y el peinado no me gusta nada.
Parece que quería ir en plan años 20, pues lo logró.

Los pendientes de flecos son de Mango, ideales. Y el vestido, por supuesto, de Felipe Varela, negro y velado en gasa bordada. En este look el largo del vestido es correcto y el recogido, un poco ondulado, muchísmo más favorecedor. 

Entiendo que se machaca a base de lo último fitness y de comer menos de lo que ella quisiera, o de vete tú a saber qué hace para estar tan delgada. 
Sea lo que sea, ese escote no le favorece nada. A ver, si los escotes halter son perfectos para las más rellenitas porque alargan y estilizan el brazo, imagínate cómo le quedan a la Reina, que tiene dos brazos flaquísimos. 
Así que para este dos piezas azul de tweed buclé con lentejuelas bordadas, Nina Ricci le tendría que haber cambiado el escote, o puesto una media manguita. Letizia lo combinó con un clutch de Varela, unos  pendientes excesivos de Yanes y pep toes de Magrit.

... Y ¿qué ha pasado con el fiestón de cumpleaños que le iban a preparar? Todos los enterados decían (en la radio, en la televisión, en las tertulias...) que los Obama le tenían organizada una sorpresa alucinante. Pero nada, ni fiesta, ni concierto, ni tarta, ni famoseo. Nada. Pobre Leti, ¡¡¡menuda decepción!!! Bueno, en la intimidad tendría sus regalitos.