viernes, 9 de octubre de 2015

La Reina, Joaquín y el día de la Fiesta Nacional

Falta poquísimo para el día de la Hispanidad, la Fiesta Nacional y la Virgen del Pilar. Pero Joaquín nos va a fastidiar, por lo menos en Madrid, a quienes queremos disfrutar del desfile de las Fuerzas Armadas. 


Ya que buscas la bandera para asistir al desfile, este año no te vendrá mal el impermeable. Ya se sabe: una vez pasado el veranillo de San Miguel, se acabó lo bueno: empiezan lluvias, mercurios que bajan y armarios que se llenan de abrigos. Y si encima tienes la amenaza de un huracán, peor que peor. 

Y justo este año, que la mayoría de los jefes territoriales de España han confirmado su asistencia. Eso sí, la excepción corre de cuenta de los de siempre: el incansable Arturo Mas, e Íñigo Urkullu, a los que se suma la jefa del ejecutivo foral de Navarra, Uxue Barros. 
El caso es dar la nota. Que hablen de ti, aunque sea mal, ¿no, Arturo?

Irán los de podemos, los del psoe y los del pp, para confirmar la unidad de España. ¡¡¡¡Y estará Manuela Carmena, una vez más, junto a los Reyes!!!!


He aquí el gran interrogante: ¿Qué se pondrá Letizia, y qué elegirá para sus retoños? 
¿Te acuerdas el año pasado? Cuando se estrenó en el desfile como Reina. 



Llevaba un vestido abrigo entallado hasta la rodilla de Felipe Varela. Era verde oliva, en tweed y crêpe, con una cremallera central, y lo combinó con unos salones de tacón alto a juego con el vestido y una cartera de mano plateada. 

No paró con las niñas, ¿lo recuerdas? Venga a mirarlas, a comentar, señalar, sujetarlas, acariciarlas... parecía una institutriz, y la mar de competente, por cierto. 

Con sólo verla, e imaginarte el estrés de presidir el desfile como la Reina de España y a la vez tener que estar encima de las niñas, acababas más que agotada. 


¿Te acuerdas el año aquel, que aún era princesa, y que  se presentó de esta guisa?: con unos pantalones arrugadísimos (a ver ¿qué quieres después de ir sentada en el coche?) y con un chal espantoso (tipo sábana), que se le escurría y con el que apenas podía saludar. 
¡¡¡Y no te pierdas el pedazo de bolso que llevaba!!! 

Pobre, estuvo en boca de todos: que si se saltó el protocolo (que exige vestido corto), que quién la asesoraba, que si despreció la tradición, que si no hay que demostrar quién lleva los pantalones y mil cosas más...

Pero, tranquilidad, ¡¡¡que no cunda el pánico!!! Que seguro que para el lunes ya tiene un modelinchis ideal de su querido Varela. Ya verás: con impermeable y todo. 

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