Por favor, Teresa Rodríguez, no me fastidie. ¡¡Por favor!! no compare a Miguel Hernández con su compañero Andrés Bódalo. Le hace un flaco, flaquísimo, favor a su colega con tales similitudes. Aunque esté usted cegada por la política poco tienen en común. Y tanto es así que hasta en su partido la han dejado sola.
Que una cosa es la izquierda jornalera, la lucha del Sindicato Andaluz de Trabajadores y liarse a tortas con un teniente de alcalde del PSOE y otra, y muy diferente, la época en la que vivió Miguel Hernández, su entrada en prisión, su muerte, su literatura, sus poemas y su vida. Su momento. No intente acercarlos, porque su amigo se va a llevar la peor parte.
Y es que como usted, Teresa Rodríguez, más de uno tiene la manía de hacer suyos personajes españoles, apoderarse de ellos y convertirlos, porque les da la gana, en símbolos propios. Porque sí.
Que quiera defender a Andrés Bódalo, natural de Jódar, líder de Podemos por Jaén, concejal del Ayuntamiento de la capital jienense, puede tener un pase. Pero que lo compare con una figura de las letras españolas... eso es mucho pedir. Ahí se ha pasado de la raya.
¿Y si fuera al revés: si un un concejal del partido socialista se hubiera liado a golpes contra su colega, y por ello fuera encarcelado? Entonces, ¿quién tendría similitudes con Miguel Hernández? Nadie, ¿verdad, Teresa? Ayyyyy, ¿ve como al final cada uno barre para casa?
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