miércoles, 27 de abril de 2016

Detalles que dan risa

En este número de ¡HOLA! no veo nada digno de destacar, pero sí muchos detallitos, que son los que te hacen pasar un buen rato hojeando la revista. 



Qué mona la foto de familia de la reina Isabel II con sus bisnietos y nietos. Qué graciosa la pequeña Mia Tindall, que lleva el bolso de su bisabuela. Su icónico bolso.

Pelín rancia es la foto, pero no vas a poner a su graciosa majestad en un loft blanco. Es lo que le va, y el guiño del bolso tiene su chispa. Claro, la foto es de Annie Leibovitz. 
¿Has visto qué espantosos los calcetinitos de la niña que sujeta el bolso y de la otra, que se llama Isla Philips? Feos y cursis para aburrir: cortitos, con encaje y ¡¡¡¡blancos!!!! 



Las fotos del príncipe George con el presidente Obama son ideales. El peque, para comérselo con su pijamita de cuadros a juego con el batín (aunque parece más bien un albornoz, ya que es de rizo de algodón). Con sus zapatillitas de pana, sus mofletitos. tan gordito, tan formal y tan pequeño. 
La princesa de Cambridge ya sabes que me encanta. Me parece súper estilosa, elegante, sonriente, siempre estupendamente vestida, nada ñoña, actual y moderna pero sin pasarse, sin llegar a ser una fashion victim. 


¡¡¡Los pendientes de la reina de Holanda!!! Por favor, ¿se ha vuelto loca? pero ¿qué se ha puesto? Qué incómodos, además de feos. 













El clutch de doña Letizia en la entrega del Premio Cervantes a Fernando del Paso es feo para aburrir. 
Pero eso no es nada si te paras en el vestido baby doll con el que apareció en Bilbao para clausurar el III Congreso Educativo Internacional sobre Enfermedades Raras. ¡¡Qué poco favorecedor, qué feo y además lo encuentro pasadísimo!! Gris marengo con el cuello bebé rosa y de manga corta. Los zapatos y la cartera a juego con el rosa del cuello.  
No sé qué es lo que falla en el estilismo: ¿La luz, la foto, ese gris del vestido, o ese rosa tan pálido del cuello? ¿O serán esos brazos tan esqueléticos y con las venas marcadas?


En la cena de gala que tuvo lugar en el palacio de El Pardo, para recibir al príncipe Alberto de Mónaco, la Preysler se adornó con demasiadas pedrerías o piedras preciosas o lo que fuera. Excesivo. En el vestido, en las pulseras, los  anillos...













Paulina, el reportaje con tu bebé no hay por dónde pillarlo. Patético donde los haya. Pobre criatura. Con ese nombre, pero muchacha ¿en qué estabas pensando? Va a ser el hazmerreír del instituo en plena pubertad, pobre chaval. Tiene nombre de actor X, ¿no te da penita?
Paulinaa, ¿cómo no le preguntaste a alguien, no sé a tu madre, por ejemplo? La has liado. Llamar Eros a tu propio hijo. ¿Dónde se ha visto? 

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