jueves, 23 de noviembre de 2017

Se arranca por hip hop

¿Dónde se ha visto? ¡¡Por favor!!, ¿dónde se ha visto semejante falta de protocolo? Alucinada estoy con las fotos de nuestra Reina en México.




Me parece genial que en su vida privada doña Letizia salga a divertirse, que baile, que se ría, que se vaya de viaje y baile hip hop. Y como Reina es muy legítimo que se ponga sus mejores galas y joyas en visitas oficiales, que aparezca con los modelitos más fashion, que vaya peinada y maquillada a la última. Sí, eso está genial; que nos represente y cuide su imagen. 




Nuestra Reina ha cruzado el charco ella solita para participar en la Cumbre Mundial contra el Cáncer, que tuvo lugar en México DF. Allí participó, pronunció un discurso con su consabida entonación y gestos, y además se vistió de punta en blanco para cada una de sus actividades y apariciones públicas. Pero al parecer lo más comentado de su visita no ha sido su discurso, ni su implicación en la vida sana y en la lucha contra el cáncer, ni tampoco su amor por el país azteca, ni siquiera su interés por conocer el estado del país tras el seísmo de septiembre. 

Noooo. Lo más comentado por los medios mexicanos han sido sus brazos. ¿Te lo puedes creer? Se han deshecho en lenguas sobre la tonicidad de nuestra reina, su cuerpo atlético y su figura perfecta. Incluso han llegado a la conclusión de que es el resultado de muchas horas de gimnasio, yoga, pilates, running así como de una alimentación muy cuidada. 

Pero lo que más me ha alucinado ha sido su actitud en la cena en el club Los Banqueros, donde el presidente, Enrique Peña Nieto, y la primera dama, Angélica Rivera, dieron la bienvenida a los asistentes a la cumbre.
Tras la cena, el cantante Jimmy Gómez, conocido como Taboo, y componente de la banda Black Eyed Peas, hizo bailar a nuestra Reina, que se arrancó por hip hop y... ¡¡¡¡se se dejó agarrar por él!!!! ¡¡¡¡¡Un horror!!!!! y no sé muy bien en qué estaría pensando el cantante para dejar caer su mano sobre el hombro monárquico de nuestra Reina. 
Un verdadero horror verla con su jumpsuit de Varela, sus joyas del pasar, vestida como una Reina y con la mano de Taboo sobre su hombre. Telita. 








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