Ana Boyer, de boda en el puente de diciembre

El enlace de Ana Boyer promete; va a hacer las delicias de ¡HOLA!. Por los pocos detalles que ha desvelado la novia, más lo que nos imaginamos, tiene muchos ingredientes para quemar la imprenta. 

Ni cena patrocinada por Porcelanosa, ni exclusiva de Fran Rivera y su Lourditas, ni los Grimaldi de fiesta bohochic. ¡HOLA! va a arrasar esta vez con la boda de Anita Boyer. 

Aparece en la portada de la revista, y por todas partes, la hija de Isabel Preysler y Miguel Boyer desvelando algún detalle de su enlace con Fernando Verdasco. 

Ella es monísima; una niña normal pero monísima. Tiene un tipazo, es estilosilla, elegante, sonriente, discreta, y demás. 

A sus 28 años, todo el mundo habla de ella. Unos dicen que no le hizo gracia que su madre se emparejara con Mario Vargas Llosa al poco tiempo de fallecer su padre. Otros, que se fue de casa cuando aterrizó el premio Nobel allí... 

La entrevista de Ana en ¡HOLA! sorprende: a medida que la lees no sabes si de verdad desconoce los detalles de su boda, si se lo están preparando todo y ella pasa, o si se calla para no estropear su exclusiva. 

Anuncia que se casa en el puente de diciembre, no una fecha concreta.

Que asistirán las familias y los más íntimos amigos, no más de 50.

En una idílica isla del Caribe, de cuyo nombre no puedo acordarme y si puede no lo dice y si lo sabe tampoco. 

Eso sí, es "una isla muy bonita", y "los invitados llegarán un día antes". ¿Antes del puente, de la boda, del mes de diciembre? 

Cuentan que cada invitado se pagará su billete a la isla, pero los desplazamientos en helicóptero o avión y el alojamiento corre a cargo de los novios. 

El padrino será Julio José, el hermano de ella. 

Los testigos, cuatro amigas de Ana y su hermana Tamara, que es más mona..., más el primo y varios amigos de Fernando.

Será una ceremonia religiosa, ¡¡menos mal!!, que si no Tamara... Pero no está muy claro cómo ni dónde: "Puede ser dentro de una iglesia pequeñita, o al aire libre, o tal vez  en una playa. Ya veremos". 

En cuanto a llevar algo prestado, contesta que es lo más complicado. Pero chica, ¿qué dices? Si para el resto de las mortales es lo mejor, lo más socorrido y lo más fácil. Pues ella no lo tiene claro y dice que podrá ser una joya.  

El vestido, que sólo será uno (¿cuántos, si no?), es de Pronovias. 

Y será la primera vez que su madre y el novio de ella se fotografíen no sólo con Ana y Feranando, si no con todos los retoños de la reina de Porcelanosa. 

Y en cuanto al viaje de novios: "Yo creo que que lo vamos a dejar para otro momento, porque Fernando tiene sus entrenamientos organizados y no le encaja un viaje ahora".

Pues anda que también qué mala suerte: va a casarse lejísimos y luego se queda sin viaje de novios... ¡Qué cosas! ¿Y no puede ser ese mismo viaje el de novios? 
En fin, yo... es por dar ideas, pero no sé, Anita. 

Cuentan que el viaje se lo paga cada univitado de su bilsigo pero la hpesepdaey el transiport por la isacorre a cargo de los movios.