miércoles, 23 de mayo de 2018

Esther Doña, tanto y tan poco

Que me perdone la señora marquesa, pero qué poquísimo estilo y glamour tiene. Ni el perrito, ni el sombrero, ni las sneakers. Nada, no acierta. 
Esther Doña lo tiene todo, en teoría, para ser una it marquesa, pero no lo es ni lo será: en la práctica le falta mucho, muchísimo, para convertirse en un icono de la aristocracia. 
Es joven, alta, delgada, vamos que tiene un tipazo, una piel maravillosa, un marido marqués que la adora. 

Vive en un castillo alucinante, como alucinante debe ser su vestidor. Y ahora tiene una perrita, bichón maltés, a la que pasea en brazos por la Milla de Oro de Madrid con correa rosa y coletita, al más puro estilo de Paris Hilton. 
Sin embargo, no acierta. 

Por mucho que mire instagram y quiera emular los ouftits más virales, cuando se los pone no le quedan bien, no acaba de hacerlo con gracia. 
Así salió por la zona más selecta de Madrid: con un vestido midi azul, sneakers blancas, bolso largo marino, panamá blanco, gafas de sol, pendientes XXL con el pelo recogido, y su iphone. Todas las tendencias, todos los musts de la temporada juntos, pero parecía que cada prenda iba a su bola: no logró un todo estiloso.  

Mira, Esther, así es como se lleva el vestido midi con sneakers y el bolso largo. ¿Ves la diferencia? 

  

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