miércoles, 30 de mayo de 2018

¡¡Así sí se puede cumplir 50!!

No es lo mismo cumplirlos como un rey que como una persona normal. Más que nada porque la celebración no es igual: mira cómo ha festejado su medio siglo de vida el príncipe Federico de Dinamarca. Por todo lo alto. 


Aquí celebramos los cumpleaños un día. Y si son los 50, con una fiesta, fiestón o cena; sorpresa, organizada o como sea. Se celebra, sí, pero un día, y no como los daneses, que lo hacen durante una semana. 
La reina Margarita de Dinamarca ha tirado el palacio por la ventana y ha dedicado una semana entera a las celebraciones del cumpleaños de su hijo y, según cuentan, con todo tipo de eventos: desde un maratón real a un concierto de rock. 

El broche de oro tuvo lugar el día del cumpleaños, que comenzó con la familia saludando a los ciudadanos, quienes les aclamaron con hurras, vítores y cantando cumpleaños feliz. La mar de contentos después de una semana de diversión.

Por la noche, la reina Margarita abrió las puertas del palacio de Christianborg para celebrar una cena de gala a la que invitó a las casas reales de Europa. 
Federico y Mary llegaron en el carruaje que utilizaron en su boda. Ella, guapísima, con vestido largo nude, de encaje y detalles de pedrería. Lucía una tiara de oro blanco, plata, diamantes y rubíes.  
Como en los cuentos. 

Además, se dieron cita todos los rostros reales más famosos de Europa, ¡¡¡menos nuestros reyes!!!: justo ese día tenían que estar en Logroño festejando el Día de las Fuerzas Armadas. Que también es mala suerte. 
Con lo ancha que habría estado nuestra Leti luciéndose como sólo ella sabe: en todo su esplendor y sin faltarle un detalle. Estaban Matilde de Bélgica, Theodora de Grecia, la reina Máxima, Victoria de Suecia, Mette Mari, María Teresa de Luxemburgo... y ¡¡hasta Marie Chantal!!! 
Una pena que no coincidieran después de lo que dijo Marie Chantal sobre Leti el día del vídeo con doña Sofía... Habría sido un buen momento para poner las cosas claras. En fin, seguro que Letizia se habría quitado el beso, si hubieran llegado a saludarse, claro.

Lo que me alucina es que en su viaje al Caribe se ha hartado de achuchar, coger, y hasta besar y dejarse besar por los negritos, sin preocuparse si la madre del niño le quitaría luego esos besos, como la hemos visto hacer a ella. 
En fin... menos besos, reina Letizia. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario