Por favor, hija, pero qué horror.
¿Qué le ha pasado a Rania de Jordania, que cada día está menos favorecida? Llevo viéndola semanas y semanas, y cada vez la encuentro peor. Sinceramente.
Acabo de topármela en ¡HOLA! en un encuentro con mujeres de la tribu Balqawiya, en Amán, y casi me caigo del susto.
La veo con un caftán rojo y negro, esa melena tan larga y ondulada, tan pasada de moda, ese rostro tan perfecto, tan maquillado, tan retocado y artificial, que no convence en absoluto.
Con el premiso de la familia real hachemita, los súbditos jordanos y todos aquellos que aseguran que la Reinaraina (parece un juego de palabras) es un icono de moda y de belleza, yo la encuentro cada vez más catetilla. Con esa carita que parece una muñequita de porcelana y siempre tan perfecta.
Sus conciudadanos han puesto el grito en el cielo por el elevado gasto en vestuario de la esposa del rey Abdalá, y ella, después de emitir un comunicado en Facebook, sigue erre que erre.
Para muestra un botón: acaban de difundirse las imágenes de su 49 cumpleaños: ¡¡tremendas!!
El vestido que luce es obra de Krikor Jabotian, un diseñador libanés al que muchos llaman El modisto de las estrellas. Se graduó en la Escuela Superior de Artes y Técnicas de la Moda en Beirut, y trabajó en el departamento creativo de Elie Saab; al parecer es toda una eminencia en la moda de Oriente Medio.
El modisto, por cierto, comparte con la soberana el gusto por los dorados, los encajes, los adornos y los tejidos como el tul o la gasa... y como prueba este foto del Facebook del modisto.
En fin, juzga tú y verás que tengo razón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario