Una vez más he curioseado el HOLA y tengo que decir que Kate me parece la mejor de la revista, con gran diferencia del resto.
No le encuentro ninguna pega. El vestido troquelado blanco de manga por encima del codo, y a la rodilla me parece ideal. Con esas sandalias de cuña. Me gusta que si tiene que correr, corre y si tiene que saludar, saluda. De momento no la hemos visto con cara de ajo.
En las páginas siguientes, aparece con vestido limón (el color de la temporada), de escote cuadrado y bien entallado, con manga al codo y detalles blancos en las mangas y en el bajo del vestido, a la altura de la raja. Perfecta.
En el reportaje no lleva grandes pendientes ni abalorios llamativos, sólo una pulsera de gomitas, de esas que hacen mis hijos, los tuyos, los de tu vecina y también los del Reino Unido.
Por ponerle alguna pega: el conjuntinchis del bebé en las primeras fotografías, un pantalón corto azul y un polito de rayas azul y blanco. Es tan pequeño y tan gordito que estaría mucho más cómodo, y favorecido, con un petito o unos pantaloncitos de tirantes infantiles.
En las siguientes páginas, el príncipe George aparece con una ranita blanca y celeste, que sería más mona sin esos barquitos de vela. Pero, vamos que es para comérselo, con sus rollitos en las muñecas y en los muslos y, además, lleva zapatitos de bebés, no esas deportivas y esos monos vaqueros que les ponen ahora cuando aún no saben ni mantenerse en pie. Pobres.
Sigo pasando páginas y me encuentro con la Familia Real.
¿Por qué siempre parece que la ropa que luce doña Letizia le está pequeña? En la celebración de la Misa de Pascua lleva unos pantalones tobilleros y una chaqueta raquítica, además de poco favorecedora por el modelo y por los colores.
Con lo delgada que está ya es difícil que la ropa le quede pequeña, Pues no sé cómo, pero ella lo consigue: yo siempre la veo con chaquetas enanas y faldas súper cortas.
La Infanta Elena se ha dejado los rizos. Por lo menos se ha quitado la trenza. ¿Me habrá leído?
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