martes, 26 de mayo de 2015

El club de los viernes

Hoy te recomiendo un libro que tiene bastantes años: se publicó en 2006. Es súper femenino y un poco sensiblero. Se trata de una trilogía, de la que yo sólo te recomiendo el primero. El resto es alargar la historia por alargarla. 




El club de los viernes, El club de los viernes se reúne de nuevo y Celebración en el club de los viernes, de Kate Jacobs.
Ocho mujeres, desde los 12 hasta más allá de los setenta años, unidas por el punto, se reúnen todos los viernes en la tienda de lanas de Georgia. Entre punto y punto, prenda y prenda sus vidas van tomando forma. Ni todas saben tejer, ni todas lo hacen igual de bien. Pero a todas les gusta reunirse cada semana en la tienda de Nueva York.

Cada una representa una etapa de la vida: la infancia, la ancianidad, la juventud y la madurez. La viudedad, la maternidad, el divorcio, el noviazgo, el embarazo, el enamoramiento.

Pero también una forma de vida diferente: con un propio negocio, con lo que le ha dejado su marido, en plenos estudios y buscándose la vida. Y encuentras caracteres diferentes: la atractiva y enamoradiza; la intelectual, la universitaria; la feminista, la irresponsable, la artista. La extrovertida, la cerrada, la tímida, la abuela, la madre....

Sus páginas tocan temas súper actuales para las mujeres: la maternidad tardía y sin pareja; cómo conciliar la vida familiar (hijos y padres mayores) con el trabajo, o cómo salir adelante en Nueva York con sueldos precarios y gemelos. Eracismo: niña mulata de madre blanca y padre negro. La esclavitud de la mujer a su apariencia física. Las infidelidades, el divorcio y el enamoramiento en la última etapa de la vida. Las aspiraciones, las vocaciones y la imposición de los padres. La adolescencia y ancianidad. Y siempre, los hijos. 

El primero es un libro encantador, que te atrapa por la gran variedad de estas mujeres, y con un final muy emocionante. Los dos posteriores no te los recomiendo. 
La protagonista, Georgia, me recuerda a las protagonistas de Marta Rivera de la Cruz: es maravillosa, todo el mundo la quiere, todo lo hace bien, es encantadora, la más guapa y la más inteligente. 
Su papel es de conciliadora. La buena, la sabia, la que mejor teje, la que nunca se equivoca, la que da los mejores consejos. La madre, la amiga, la jefa, la novia y hasta la hija ideal.  

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