Las urnas hablan: que reflexionen ellos

Los políticos. Que dejen de llenarse los bolsillos y hagan autocrítica. Que cambien las caras, los talantes, las políticas. Que llegue la honradez y la humildad. Porque la política es vocación. 

Cuando comenzó la crisis, castigamos a Zapatero; lo echamos de Moncloa y vino Rajoy. Ahora, castigamos al PP. Y visto lo visto, se le da una oportunidad a los nuevos.

¿La lectura de los resultados? Que hacen falta caras nuevas y nuevas propuestas. Que lo que antes era un valor seguro ya no lo es. Sangre nueva, otras ideas. Reformas, cambios. Renovarse o morir. 

Y por el camino se ha quedado Izquierda Unida, pero sobre todo Unión Progreso y Democracia.  Adiós, Rosa Díez: a otra cosa mariposa. 

Como el PP no cambie, otro que se queda por el camino: ha perdido más de dos millones y medio de votos. 

Sus exvotantes le exigen que se ponga la pilas, que mire dentro, que haga limpieza, ponga orden y piense bien qué pasos dar a partir de ahora: lo de antes ya no sirve. Adiós a los dinosaurios. El modelo actual no gusta. Hay cambiar si quieren conectar con la gente de hoy, con los jóvenes y con todo el electorado.  

Ha perdido su latifundio de Valencia, así como La Mancha, Extremadura, Aragón y Baleares.




 Y hasta Madrid, Cantabria, León, Murcia, La Rioja... ni una mayoría absoluta. 
Resultado de la falta de limpieza, del engreimiento, de la seguridad en uno mismo, de la prepotencia... 
Va a perder ayuntamientos como el de Madrid, Valencia y Sevilla. ¡¡¡Y ayer decían que habían ganado las elecciones!!!! Mal van. Necesitan humildad. 

Los nuevos llegan pisando fuerte. Podemos y Ciudadanos tienen la llave. Esperemos que no imiten a sus antecesores. Aunque algunos ya apuntan maneras... ¿o no te acuerdas de Monedero?