Espectacular Máxima

Ni una pega. Estaba estupenda. Máxima de Holanda iba espectacular el día que recibió a nuestros Reyes en su primera visita oficial a Holanda. 

Con un dos piezas de color granate, con el cuerpo peplum, de manga francesa y falda tubo a la rodilla, obra de Natan (firma de alta costura belga, que le diseña muchos de sus trajes). Combinados en el mismo tono los zapatos de salón, un sombrero ideal de Fabienne Delvigne (Máxima es fiel a sus originales sombreros y tocados), los guantes y hasta la uñas. Pero lo más llamativo, el collar: enorme, en granate y azules. Iba de escándalo, estupenda. Y todo, aderezado con su eterna sonrisa, su espontaneidad. Su ilusión y sus ganas de vivir. Da gusto verla. 

La larguísima melena recogida en un moño bajo y unos pendientes de brillantes. Súper elegante. 

Si ves a la reina de Holanda te das cuenta de que no hay que estar en los huesos para ir de maravilla. 
Si fuera muy pequeña el sombrero, el corte peplum y el collar se la comerían. Al ser una mujer contundente, todo queda perfectamente equilibrado y logra una imagen espectacular, nada recargada. Ha elegido un color sobrio, que le queda maravilla con el tono de su piel y de su pelo. Perfecta.

No me digas que a la reina Letizia no le falta algo:
un recogido, unas ondas, una melena francesa, un peinado menos lamido,
con movimiento y volumen. Un adorno en su conjunto, una flor, un vestido con más empaque...
Tan austera, que  me recuerda a la señorita Rotenmeyer. 

A ver quién es el que más y mejor sonríe