Oda a los vaqueros rotos

Ya no se lleva. Pero nada de nada. Eso de ir el finde con un vestidito o unos pantalones arreglados. Está pasadísimo. Cero. Lo más cool es llevar vaqueros, pero no unos cualquiera: llevar los vaqueros rotos. 

Después de este fin de semana tengo que decir que cualquier mujer, de cualquier edad, hasta más allá de los 60, tiene que llevar los vaqueros rotos. Y no digo destrozados, digo rotos según la edad: cuanto más joven sea la portadora del vaquero, más rotos deben estar y cuantos más años vaya cumpliendo, el roto se va haciendo más pequeño. O sea, que es inversamente proporcional al ensanchamiento de caderas. ¿Está claro?

¿Que como he llegado a esta conclusión? 

Las dos candidatas del PP, al Ayuntamiento y a la presidencia de la Comunidad de Madrid, se dieron cita ayer en el Teatro Marsillach de San Sebastián de los Reyes, para protagonizar el  primer acto de la precampaña.

Iban ideales, las dos rubias: una con su melena y la otra con su coleta, y ambas con vaqueros, luciendo un sport style de lo más cool. 

Esperanza llevaba un chaquetón con capucha celeste, y Cristina, un jersey celeste también de cuello a la caja y manga abullonada en el puño bajo un plumas azul entallado. Y ambas llevaban ¡¡¡¡ los vaqueros rotos!!! y unos botines de tacón marrones. 

O sea súper modernas y con ese estilo urbanitas que parece que va desarreglada, pero todo está súper estudiado. 

Lo que no llevaban era zapatillas New Balance. Eso se las dejan a Íñigo Errejón, que sí las lleva a menudo.

Hoy podemos decir que los vaqueros rotos son al PP como las cazadoras de pana eran al PSOE en los tiempos de Felipe González y Alfonso Guerra.