Inés y su embarazo

A cualquier mujer, y no tiene que ser una feminista radical, le gusta que en la clase política ellas ocupen puestos relevantes. Y que además tengan hijos. De este modo, las políticas viven lo mismo que el resto de mujeres. 

Inés Arrimadas acaba de anunciar que va a ser madre. Que está feliz y sumamente emocionada, que le ha costado un poco, pero que va a continuar adelante, con la campaña y con la vida, porque la vida sigue. 

Enhorabuena, Inés, por apuntarte al carro de Begoña Villacís, Carolina Bescansa, Susana Díaz o Irene Montero. 

Pero, por favor, a ver si tú, que pareces bastante más discreta, no montas el numerito de Bescansa, cuando llevó al bebé al Congreso  de los Diputados, o el de Pablo Iglesias, que parecía que era el primer padre del mundo que se cogía la baja por paternidad. 

La política naranja ha anunciado su estado de viva voz en plena campaña. Pero como lo que no se publica en redes parece que no sucede, también lo ha anunciado en Twitter. Y en mala hora... 

Ha faltado tiempo para que algún maleducado haga comentarios zafios sobre su futura maternidad. 

Menos mal que Rufián, sí el de ERC, la ha defendido. Y alguno más ha dicho que si esos comentarios se hicieran en el caso de una mujer de otro partido se les tildaría de machistas y retrógrados. 

Al final esto de Twitter es como la plaza del pueblo en versión digital. Todo el mundo opina, habla y critica. Todos cuentan, enseñan y presumen. 

Esperemos que, a pesar de la redes, más políticas se apunten a la maternidad, para que España tenga más niños, más jóvenes, más sangre nueva y más esperanza. 
Seguro que así se pondrán en marcha más programas de ayudas, de subvenciones, de becas. Habrá más y mejores guarderías, colegios, universidades; más y mejores profesionales, trabajadores, empleos... Más futuro.